Protección Civil y los Bomberos de Bilbao presentaron su balance de 2010 con unos resultados «positivos». Andoni Oleagordia, su director, comenta a DEIA la importancia de exigir medidas de prevención tanto en locales privados como en públicos
Protección Civil y los Bomberos de Bilbao velan por el bienestar y la seguridad de la ciudadanía, pero es esta quien debe tomar conciencia de la importancia de «estar seguros» en un cine, una discoteca o un garaje.
Protección Civil ha realizado un total de 689 inspecciones preventivas en locales y más del 64% de ellas aprobó a la primera.
Es una cifra para estar contentos. Cada vez más, nos encontramos que en la primera inspección está todo bien. Antes era raro encontrar una actividad o un local que tuviera todo bien porque había una dejadez ante la prevención. Ahora, parece que ha calado y están acostumbrados a mantener esas medidas de prevención no solo cuando nosotros vamos sino a lo largo del año.
Y en el 36% restante, ¿qué incumple cuando se revisa?
Según la actividad, el incumplimiento suele ser una cosa u otra. No incumplen lo mismo en los garajes que en los locales de actividad, como los de hostelería.
¿Cuál suele ser la norma general?
Algún tipo de documentación o revisión, pero en ningún caso son incumplimientos tan graves que impidan llevar a cabo su actividad o que nos obligue a cerrar la actividad, la instalación o el garaje. En la mayoría de los casos son defectos subsanables.
¿A qué se deben las incorrecciones?
En alguna ocasión se deben a que en el momento constructivo las medidas de protección contra incendios eran unas y ahora son otras. Cuando vemos que el riesgo es importante y que es eficiente la inversión en esas nuevas medidas porque disminuyen el riesgo y el coste que tienen se les obliga a instalarla.
¿Y lo hacen?
Son procedimientos lentos, porque tiene que aprobarlos la comu
nidad. No es tan fácil, pero acaban poniéndolos.
Por norma general, ¿quiénes son mejores «alumnos»?
Aquellos a los que les revisamos más veces ya están entrenados y se han habituado a tener todas las medias de seguridad bien, algo que al principio no tenían y teníamos que ser proactivos y empujarles a ello. Pero ya ellos mismos saben que estas medidas son buenas.
Protección Civil y Bomberos de Bilbao han tenido un balance positivo el pasado año.
Sí, más que para demostrar cuánto trabajamos o lo bien que lo hacemos, que sí que se hace, desde el punto de vista de la cultura de la prevención que parece que va calando en las actividades, en los empresarios y en la sociedad. Estamos discretamente contentos porque, aunque el número de incendios se ha mantenido, no ha aumentado a pesar de haber aumentado el número de viviendas y de actividades.
¿Qué tal fue el pasado año para los bomberos?
Más o menos se mantiene el esquema de los tipos de intervención. De las 877 incendios en los que participaron el 43% (377) fueron actos de vandalismo y contenedores quemados en la calle. Es algo muy serio, porque si no se actúa inmediatamente el fuego puede afectar a los coches estacionados y a los edificios cercanos.
No obstante, la cifra ha descendido si la comparamos con años anteriores.
Ha bajado un poco pero a lo largo del año oscila. Algo falla ahí porque es algo absolutamente evitable. El otro 32,3% son fuegos en el interior de las viviendas, que normalmente están producidos por descuidos.
Entonces, ¿cual es la asignatura pendiente de los ciudadanos en
cuanto a prevención?
Los ciudadanos deberían denunciar y reclamar unas garantías de seguridad en los locales y establecimientos como que las vías de evacuación no estén bloqueadas. Y en cuanto a los incendios, tener cuidado porque son evitables.
Han conseguido varios certificados que garantizan su trabajo. ¿Orgullosos?
Sí y nos enorgullece, pero lo que importa es que somos capaces de saber si lo hacemos bien o mal y establecer mejoras sin que repercuta en la seguridad del ciudadano.
Siendo críticos, ¿qué deben mejorar?
La difusión y el cumplimiento de los planes de autoprotección. Es una nueva línea de trabajo que se aprobó a finales de 2010. Estamos impacientes y tenemos muchas ganas de cogerla y de que se implante y se utilice en los locales.
Shaila P. Rodríguez