Los nuevos accesos a Bilbao que conectarán la A-8 con el centro de la villa a través del entorno de San Mamés contarán con un dispositivo antiincendio.
Imagen del simulacro realizado en abril
Una batería de aspersores instalados en el nuevo paso soterrado de la A-8 controlarán el foco de calor hasta dos horas para minimizar los daños estructurales.
El túnel de Bentazarra tendrá un sistema antiincendio que sólo se usa en otras nueve carreteras del mundo.
LOS DATOS
100.000 coches atravesarán cada día el túnel de Bentazarra, punto en el que los conductores deben decidir si siguen hacia Gipuzkoa o Cantabria por la A-8 o toman el acceso de San Mamés. Su importancia ha aconsejado poner allí los sistemas de agua nebulizada.
70 bares de presión tendrá el agua gracias a los nuevos sistemas antincendio. La potencia suficiente para hacer frente a fuegos de hasta 30 megavatios, el que podría generar las llamas generadas por un trailer.
Sistemas testados.
El agua nebulizada es el sistema más moderno y evolucionado en los dispositivos antiincendio. Pero hay más. Un cable tendido a lo largo de los casi ocho kilómetros que componen los nuevos viales será el chivato que detecte cualquier incidente con cambios de temperatura de por medio. También se cuenta con bocas de incendio equipadas, situadas a una distancia máxima entre sí de 50 metros, e hidrantes con arquetas. Armarios de postes SOS, extintores manuales y el sistema de ventilación completan el dispositivo de seguridad. Los grandes ventiladores de los techos sirven tanto para extraer fuera de la galería el humo generado por un fuego como para expulsar el aire viciado de los túneles por la contaminación que generan los vehículos. Todos estos dispositivos ya han sido testados por los bomberos de la Diputación y Bilbao en los dos simulacros de incendios que tuvieron lugar el pasado mes dentro de las galerías.